Los lugares de siempre

He descubierto en el senderismo una conexión increíble con la naturaleza, una forma de ejercitar mi cuerpo, mi mente y conectar mi ser.


En los últimos años he viajado a múltiples destinos, he saltado de Latinoamérica a Estados Unidos, de Europa a Asia y he disfrutado plenamente cada viaje como si fuera una oportunidad única de encontrarme con los misterios de la vida. 

Para una mujer como yo, amante de los libros, viajar era parte del día a día, eso nos pasa a los lectores, tenemos la imaginación activa, creemos que todo es posible porque al leer descubrimos hasta cómo huelen los lugares. En cada viaje ese encuentro entre mi imaginación y la realidad se ha topado muchas veces con coincidencias y otras tantas con diferencias, pero lo cierto, es que he vivido los lugares al menos tres veces, cuando los leo, cuando los veo y cuando los escribo. 

He deseado desde hace un tiempo hacer esta reflexión porque con la novedad del Covid-19 y el cierre de las fronteras en el mundo, muchos viajeros hemos guardado nuestras maletas y reemplazado los destinos por nuevos planes, esta vez más cerca de casa, incluso, hemos desarmado los planes y simplemente nos hemos quedado en casa. ¿Y saben qué? Ha estado precioso, estoy segura que como yo, muchos han descubierto parques, arroyos, montañas, caminos, rutas, planes de senderismo y opciones que siempre habían estado ahí, pero que por mirar hacia afuera, ni siquiera sabíamos que existían. 

Parte de ese retomar la esencia, de aportarle a nuestros entornos, de poner a circular, es comprender la importancia de apoyar a esos emprendedores, a esos guías, a esos bares, a esos lugares que nos estaban esperando y que recibían a los que llegaban de paso, pero no a los que estábamos cerca. 

Cascadas del Purgatorio

Algunas personas creen que quienes viajamos mucho estamos huyendo de algo, lo cual es probable,  algunas investigaciones incluso afirman que tenemos genes que influyen en nuestra motivación y curiosidad, conocidos como los genes viajeros (DRD4 y DRD4-7R), lo cual también es probable y otros  asumen que debido a esta condición de no poder salir de nuestros entornos estamos colapsados, porque de alguna forma se imaginan que estar “encerrados en la ciudad” nos enloquece emocionalmente y les diré, NO, no para todos es así, es más me atrevería a decir que no es así para la mayoría. 

He conocido a muchos viajeros en el camino, amantes de las cosas nuevas, de abrirse caminos, de las diferencias, personas que esperan la caída del sol a veces junto a extraños que se vuelven familia por horas, con quienes vas al mar y confías, con quienes compartes tus anécdotas, con quienes es posible intercambiar ideas y continuar y siempre coincidimos en un aspecto fundamental, estamos preparados para el silencio, para entender la soledad y reconocer que las cosas son temporales, igual que los viajes, los aviones, los hoteles, los restaurantes, los senderos, todo pasa, es un momento y luego continuas. 

Leo a muchas personas quejarse de que la pandemia solo ha sacado la basura que lleva por dentro la gente y la ha puesto en evidencia, pues a mi me alegra, porque siempre ha estado ahí, ahora por lo menos está afuera y cuando algo huele mal, nuestro instinto es ir a limpiarlo. 

Este tiempo también nos ha permitido comprender las consecuencias de nuestra presencia en las comunidades, la explotación del turismo sin medidas, el impacto en el ambiente de los aviones, la contaminación de los cuerpos de agua, de las playas, de los lagos, hemos observado lo que quizás por no detenernos no entenderíamos y creo que ahora vemos con más respeto los pasos que damos, ya no solo a nivel personal sino social. 

Hay mucho poder en la contemplación y el silencio

Seguramente esto no sea así para todos, pero sí lo es para muchos, a esos muchos, gracias, por ser, por creer y porque en algún momento seguiremos haciendo planes de viaje, de esos que nos toman días enteros leyendo, buscando opciones, tachando precios, preguntando, quizás ahora los planes no incluyen más viajes frecuentes, pero si más comprensión, mucha más vida y con suerte, más respeto.

Diosa Isis


Comentarios

Entradas populares