Gracias

Está por acabarse el 2018 y quiero cerrar las notas de mi blog con la siguiente reflexión:

Aprovechemos estos días para mimarnos, buscar aquellas personas, cosas y situaciones que nos hicieron ver la vida más bonita, también recordemos lo que no nos gustó, porque nos enseñó que por ese camino es mejor no andar.

Por estos días todo el mundo inunda las redes y los medios con su felicidad, seamos receptivos, compartamos lo bueno, difundamos lo bello.

Que la felicidad de otros no sea lo que tu consideras felicidad no quiere decir que no lo sea, a veces nos pasamos de criticones con ciertas cosas, porque nos parece que como no están en nuestra medida de bueno o regular, no son importantes, pero la verdad es que a las únicas personas a las que les debe parecer importante es a quienes lo sienten así.

Tal vez las redes sociales, la vida en sociedad y tantas apariencias han terminado por hacernos creer que es verdad que hay estándares, pero yo considero que en lo que respecta a la felicidad, el amor y tantas cosas más, la mejor vara que mide, es la tuya en tu propia vida, pare de contar, aunque podamos tener opiniones y estamos en todo el derecho de tenerlas, ninguna de nuestras opiniones determinan lo que es bueno para otras personas, por supuesto que si vemos a alguien en medio del drama, la tristeza, la depresión y el sufrimiento, yo creo que no hay mucho que dudar…Pero del resto a ti y a mi solo nos queda tratar de no hacer juicios, tratar, no digo no hacerlos, pues no llegamos mágicamente a ese estado, pero un buen comienzo es querer.

Así que para año nuevo te propongo comenzar una dieta evitando emociones negativas, que sea rica en amor propio y con bastante agua para limpiar los malos recuerdos.

Gracias a quienes me leen, escribo desde el corazón y siempre expresando lo que soy, espero que el universo siga iluminando mi mente para contarles un poco más sobre cómo se ven los lugares, las cosas, la gente y las emociones del mundo desde mis ojos.

Gracias, muchas gracias.