Disfruta del merecimiento
Por estos días me surgió la inquietud de
escribir sobre el merecimiento, a propósito de un programa que vi de Ismael
Cala en D`mente Positivo, que me encantó y aquí les recomiendo:
Dentro de las muchas cosas que dice, es que a
veces (sino la mayoría del tiempo) nos cuesta creernos a nosotros mismos que
somos buenos para hacer algo o simplemente ser. Y bien, me dieron ganas de escribir esta nota,
porque cuando me preguntan sobre esto, y respondo que yo merezco esto y lo otro,
noto que a veces la gente se sorprende, más porque lo asume como soberbia, que otra cosa,
y no, no lo es, se llama amor propio, y son pastillas que te tomas a diario, es
algo que trabajas a diario y de forma consciente, porque no es opcional, una
debe amar lo único que tiene y eso, eres tu misma.
Entonces, el saboteo comienza con cosas
sencillas, es como un pepe grillo malvado que siempre está diciendo cosas, por
ejemplo: cuando se nos ocurre una idea y enseguida piensas, ah que tontería, cuando
haces algo que consideras una hazaña y luego piensas que bobada, cuando te
miras al espejo y de pronto piensas que hay alguien mejor, en fin, hay miles de
ejemplos.
La pregunta que debemos hacernos es ¿por qué? ¿por
qué te auto-saboteas? ¿para qué lo haces? ...He detectado que, en muchos casos,
para no parecer soberbia, presumida y entonces, ¿te parece mejor verte como una
persona frustrada? O ¿insegura? Es ¿acaso eso mejor?
Yo creo que nos enseñan a parecer humildes y
sencillos si no mostramos seguridad, pero desde mi punto de vista eso es una tontería,
porque no hay nada más hermoso que la confianza, porque cuando te amas a ti
misma, puedes amar con mayor libertad a los demás, porque no dependes de ellos
para sentirte bien, ni de que te aprueben, ni que te ratifiquen tus talentos o
tu belleza, eres porque eres, no porque los demás lo creen.
La seguridad se trabaja, aprender a sentir que
mereces también, nos han enseñado durante tanto tiempo que cuando algo bueno
nos llega es porque algo malo esta cerca que nos hemos creído la historia y comenzamos
a atraerlo, olvidándonos de disfrutar nuestros regalos divinos, acogiendo
siempre lo negativo, la queja, la tristeza, es lo que hacen la mayoría y ahí
vas tú como las ovejas ciegas a hacer parte del montón.
Te invito a enfocarte en aquello que te hace
bien, no hace falta que seas una alegre insensata, solo hace falta que te tomes
en serio ser feliz, y eso se trabaja, poco a poco, cada día, aprendiendo de los
demás, de los maestros y maestras, de las personas fuertes, de las bondadosas,
de las que nos muestran un camino de amor, de las que nos ayudan, alejándote de
la gente negativa, esas cargas hay que soltarlas, porque no te pertenecen y no
es tu responsabilidad ayudar a quien no se quiere ayudar a si mismo, punto, así
te vean mal, así no les guste, tu único compromiso es vivir la vida con la
mayor dignidad posible, respetando y haciéndote respetar.
Aquí les dejo dos frases que me gustan, porque
reflejan justo algo de esto:
“Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y
piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo
ser feliz porque la felicidad es una adquisición, no algo que te llegará de
afuera; además la felicidad no es un derecho, sino un deber porque si no eres
feliz estás amargando a todo el barrio”. Facundo Cabral
“Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana”
Extracto del poema Te Deseo de Victor Hugo
Pd: así como cada día ves las noticias, tómate el tiempo para
leer, escuchar o simplemente sentir algo que te haga fortalecer emocional y
espiritualmente.
-->
Comentarios