La entrevista con la que recordé a Gabo
-->
Pasaba por las noticias de mi
Facebook cuando me topé con un extracto de una entrevista de Gabo, nunca pierdo
la oportunidad de encontrarme con sus historias, se parecen tanto a los cuentos
que relataba mi abuela, como a los que te cuentan en cualquier calle de
Cartagena, tienen el poder de parecerse a lo cotidiano y al mismo tiempo son
capaces de reflejar la magia de lo imposible.
En esta entrevista cuenta cómo fue la travesía de enviar a la editorial 100 años de
Soledad y vibro con saber que un personaje tan reconocido por la vida haya
pasado tantas vicisitudes, parece inimaginable hasta que él lo dice, porque las
historias de éxito son capaces de consumir en un segundo toda una vida de
sacrificios.
Y en esas historias que Gabo va contando descubrí también la entrevista de Ernesto McCausland, otro potente contador de historias, en ella Gabo narra cómo
su cuerpo se descomponía cuando estaba lejos del Caribe y ahí, justo en ese
momento me reafirmé más como caribeña. Siempre lo he dicho, el frío me desbarata,
me paraliza, no lo puedo ni explicar, no hay calefacción que me anime como me anima el calor del sol, que cosa, estamos hechos de naturaleza y la mía es
tropical, con palmeras, mote de queso, coco y mar incluido.
Migrar te desprende de muchas
cargas pesadas, sobre todo de prejuicios, intolerancias (a veces hasta
alimenticias) pero te devuelve intacta a tu esencia, te la muestra y te la
reafirma, eres quien te sientes estando lejos de donde vienes.
Eso me recuerda a mi papá, santandereano de pura cepa, cuando dice, yo no salgo de la costa, aquí me quedo, porque
el mar atrae y la gente del Caribe amaña.
Gracias Gabo, que bonita forma de
narrar la vida.
Comentarios