ÁLVARO DAZA UN ARTISTA AL NATURAL

Penetrar en el mundo del arte, puede ser tan placentero como lúgubre, en algunos casos porque la sensación de mirarse en el espejo de otros sentimientos logra cautivar el corazón y en otros porque nos vemos ante el reflejo de la mirada fría, de quien lo imagina.
En las entrañas frías de Bogotá, nació hace 57 años, un pintor con alma de costeño, Álvaro Daza. Este pintor es un hombre encerrado en pinceladas de encanto, de paisajes, de arboles, de naturaleza. Su vocación por el arte lo llevo desde muy niño a practicar con los pinceles, pero fue ya en una etapa adulta cuando se atrevió a imaginar y a plasmar en el lienzo, aquellos sentimientos profundos que guardo con el tiempo.
Aunque su nacimiento se da entre el abrazo de las montañas y el gris del cielo capitalino, son los colores y la calidez de la costa las que ejercen en Álvaro los más grandes suspiros y musas de sus trabajos.
Su arte considerada por él una obra abstracta, llena de fuerza y color, también refleja un expresionismo evidente, por la forma como traduce los colores y magnifica las épocas del año.
Álvaro ha sido un viajero incansable, dueño de una vida que ha visto mucho y pintado aun más. “Me encanta reflejar la cultura Caribe a través de los colores, con mi mano derecha trazo las figuras de los arboles y con mi mano izquierda los lleno de color, es una forma de expresarme, pero además de darle brillo y vitalidad a una obra que refleja mis sentimientos interiores” afirma Daza.
Observar un cuadro de Daza es transportarse a la raíz misma de la naturaleza, impredecible, insaciable e indescriptible. No es extraño encontrarse con una figura humana, unos ojos detenidos en el tiempo o una llave en la mitad del bosque, todos elementos que conforman esta obra y que aparecen en escena sin la más mínima intervención de su autor.
Así es, en ocasiones la imaginación de Álvaro dibuja en el lienzo trazos que no tienen en apariencia ningún significado “Me gusta que imaginen a través de mi obra, una obra de arte es un objeto lleno de luz, que refleja lo que sientes en el momento, no hay mejor forma de trasladarse en el tiempo y en los sentimientos”.
La sutileza de sus trazados, contrastan con el ímpetu de su color. Sus viajes por España y la península ibérica le permitieron conocer toda una naturaleza viva y cambiante, motivo por el cual hoy refleja en sus obras épocas del año como la primavera, el verano y el otoño.
Daza es un pintor que ha logrado traspasar las fronteras, porque entendió que la realidad del mundo aunque tienen sus matices, es la misma para todos.
De esta forma el colorido de sus pinturas transportan hacia épocas de antaño o a futuros cambios.
La obra de Álvaro Daza, es un escape para la vista y para la imaginación. Detenerse ante sus cuadros es dejarse tentar por el abrazo de la calidez Caribe o el extremo del invierno europeo
Es una obra llena de vida que encara la naturaleza con lo abstracto de su realidad y lo inpermanente de su perfección.